No sé dónde comenzar, hay tantas historias y tanto por contar que, a la vez puedo comenzar por lo último que paso o por donde yo quiera. ¿Comenzar por mi nombre? Pues mi nombre es Carter y soy Bisexual. Y ahora aquí es el momento en donde tengo que decidir por cual historia contar.
El momento en que me descubrí a mí mismo, no lo diré al principio pero tampoco será al final. Y el chico que causo todo esto pues vendrá después de mi descubrimiento.
Es complicado querer contarle a todos, quien te gusta, por qué te gusta, como se llama... pero ahora es difícil hallar a alguien que no divulgue el secreto y que sea confiable. Así que es mejor expresarlo por un diario, el cual nadie leerá. Si alguien llegase a leer esto pues, en parte, llegaría a conocerme.
Después de todo, en el camino, nada puede esconderse, puedes arruinarla con alguien, o también uno esta tan desesperado que le cuenta a alguien. Han ocurrido tantas cosas que para mí puede ser fascinante, emocionante, donde llega el salseo, pero para los demás es simplemente un momento que ya paso. Cada quien dice lo que piensa, es la verdad, pero a mí me importa la intención, lo que marco ese momento, la diferencia y lo que me hizo sentir. Y como dicen, hay que vivir el momento como si fuera el último que llegara a pasar.
Así que mejor empiezo...
Una noche en Las Vegas cambia la vida de Nailea, cuando despierta casada con Alex Milani, un carismático piloto de Fórmula 1.
Lo que comienza como una farsa para evitar un escándalo mediático pronto se convierte en un torbellino de emociones, atracción y secretos.
Entre el brillo de los eventos de alto perfil y las sombras del pasado, Nailea y Alex deberán enfrentarse a sus diferencias y a una conexión inesperada que podría unirlos... o romperlos para siempre.