Tara, Amyll y Zina, amigas desde la infancia. Eran niñas comunes y corrientes pero algo las hacian diferentes, son otaku, siempre se reunian a ver animes en casa de Amyll, un dia Amyll las invito a su casa a ver Tokyo Ghoul, duraron 3 horas viendolo y eran las 2 de la mañana y Tara comenzo a ver el opening de uta no prince sama despues de verlo se durmieron pero dejaron la computadora prendida con el video a la mitad, cuando abrieron sus ojos despertaron en un mundo diferente, animado, musical.