Y un día te das cuenta que el que siempre estuvo ahí, tú mejor amigo, tu apoyo, se estaba convirtiendo en algo más que eso. Que tus celos no eran por ser la "hermana pequeña", porque dejara de hablar contigo, o incluso porque los helados a su lado, traían consigo a aquella mujer, era algo más... Siempre todos insinuaban que nos queríamos más, pero él era más grande, mucho más, y yo; solo una cría a su lado. Con el tiempo, volvíamos a navegar juntos, pero esta vez a contracorriente...