Raúl y Diana. Dos adolescentes normales y corrientes.
Desde el primer momento en el que sus miradas se cruzaron, en el primer instante en el que entablaron una conversación, en el primer momento en el que se tocaron y sobre todo, en el intento de que el otro -o eso pensaban- los iba a separar de sus amigos, discreparon en todo.
Cuando él decía blanco, ella negro. Cuando ella decía gato, él para fastidiar, decía perro. Cuando sus amigos les dejaba a ella escoger la película, y ella elegía una que parecía apropiada, él parecía un niño pequeño y empezaban a discutir en mitad del cine. O cuando a él le dejaban elegir lo que iban ha hacer el viernes por la tarde, todo lo que decía, lo tenía que discutir ella.
En resumen: peleas, peleas, y más peleas.
Sus padres siempre estaban juntos, se llevaban bien, ambos compartían amigos, y estaban en el mismo grupo, por lo que se podía decir que tenían una vida en común, quisieran ellos o no.
Sus amigos ya ignoraban sus peleas, sus padres, ya cansados de escucharlos, planean un largo viaje lejos de ambos adolescentes problemáticos, y queriendo intentar arreglar las cosas, los dejan viviendo juntos, rompiendo los planes de Diana de irse con su hermano y los planes de Raúl de irse a casa de Lucas.
Una parte de cada uno de ellos, quieren dejar de discutir y poder intentar llegar a ser amigos, pero no todo es lo que parece. Y Raúl lo sabe muy bien, ya que lleva un 'pasado secreto'. ¿Qué tiene que ver Diana y Amanda de este?. ¿Por qué Diana parece que no sabe nada de este 'pasado'?.
Entonces, al fin... ¿Podrían ser amigos, enemigos, o algo más?
(Segunda parte de Te Enseñaré A Tenerme Miedo)
"Solo debes volver, regresa por mí... Y sí no puedes hacerlo, no importa, te esperaré hasta que decidas que ya lo he hecho demasiado. Y sí nunca lo haces... Tampoco importa, mi amor seguirá siendo paciente. Y sí me desespero... Regresa a mi memoria y consuélame con tu dulce tacto.
Y sí nunca vuelves, entonces habrá sido un placer amarte."
¿Sabes qué es lo que me mantiene en vela por las noches?
Tus ojos, tu fría y penetrante mirada. La forma en la que podías expresar mil cosas con ella, confieso que era lo que más adoraba de ti.
¿Sabes qué es lo que permanece en mi memoria con el correr de los años?
Tu rostro. Tus gestos para ser exactos. Aún recuerdo cómo entrecerrabas los ojos cuando querías ver dentro de mí, como fruncías el ceño cuando no entendías algo, como aplanabas tus labios cuando no sabías qué decir y como desviabas la mirada cuando algo te lastimaba.
¿Sabes qué me hace seguir esperando?
Tu amor. Es la razón de que esté a la expectativa de tu llegada aun 5 años después de tu despedida. Tal vez debí rendirme hace tiempo, pero te aseguro que sigo aquí... Y lo seguiré por un largo tiempo.
Solo tengo una última pregunta, Brown. ¿Me seguirás amando igual cuando decidas volver?
Sí no es así, entonces no vuelvas. No riegues la flor sí luego dejaras que se marchite frente a ti.
Con amor, Pajarito.
Créditos de la hermosa portada a @DeliciusNutella.