Clara ha pasado de ser una idealista a una conformista. Se ha limitado a aceptar todo aquello que le sucede alegando que la vida "es así" y que nada puede hacer ella para cambiarlo. La chica que solía pensar que el futuro estaba en su mano y que ella solo debía dejarse llevar y elegir cuando fuera preciso, a empezado a ser controladora, fría y decidida a seguir con lo que, según ella, le ha tocado vivir. Eso si, no es tonta. Piensa aprovechar esa rutina lo mejor que pueda y vivir dentro de esos "límites" lo más felizmente posible. ¿Podrá su mejor amiga Marie hacerla cambiar de opinión? ¿Aceptará ella volver a tomar el rumbo de su vida y "dejarse llevar" allí a donde ella quiera estar? Puede que su hija y su relación con su exmarido sea lo mejor que tiene en el momento pero, ¿Es suficiente?