Verla sonreír era trágico, ver cuán rota estaba desesperaba, ahí estaba yo sin poder hacer nada, mientras ella sollosaba. Disculpa princesa si daño te he hecho, pero ella solo me miró y se derrumbó más, Sus ojos estaban hinchados de llorar y noté los cortes en sus muñecas, el dolor que tiene su alma para llegar a lastimarse, el dolor que le causé para llegar a cortarse.