Poemas de un Sol Negro.

Brillo oscuridad,
mortífero o mórbido,
sí es nítido lo lógico:
la verdad puede cegar,

Nada es real,
sí la mentira lo es todo,
yo; me siento tonto;
sólo por mirar,

No sé a donde voltear,
estoy en todas partes,
soy alto en la profundidad,
pero extraño ser errante,

Mas...
ser gigante no es ser grande,
me siento sin una parte:
nuestra reciprocidad,

Mi mitad.
está en busca de la suya,
y sólo, logra que huya,
mi felicidad,

Soñar,
por no poder estar dormido,
el insomnio un camino,
para el que sabe volar,

En mi soledad,
la compañía es la inmensidad del frío,
para quemarme en su olvido,
cuando suelo recordar,

La necesidad,
de rotar cíclica y lentamente,
me hace odiar la muerte,
por tener que respirar,

Mi expansividad,
aun está en diminuto,
sigo observando tú mundo,
sin enemistad,

Pero igual,
me vuelvo más profundo,
con un deseo nocturno,
por quererte alcanzar,

La vibra y su fuerza,
una conexión del cuerpo,
son palabras internas,
para el universo,

Extraño ser estrella,
libre; pero sin viento,
y seré polvo o una estela;
quizá; sólo pensamientos,

Soy armónico,,
como el carisma del Diablo,
bailando como melómano,
sobre tú cuerpo de fardos,

Tú vocablo tan retórico,
que el ser se ha separado,
de mis poemas melancólicos:
un sol negro iluminando.