Amor de mi alma quisiera odiarte
Fuiste el primero, fue inevitable, quisiera lamentarlo pero no puedo, no me arrepiento, y me lastima cada recuerdo.
Olvidarte es imposible, a ti me entregue, algo que creí inconcebible, sucedió para mí fue algo hermoso.
Pero luego mataste todo, sonreías, amaba cuando la hacías, pero esta sonrisa fue letal, me rompiste el corazón, una puñalada fría y directa, mi cuerpo fue templo sagrado del cual fuiste parte, como olvidarlo.
Morí por dentro, tu traición asesino mi inocencia, y ahora lloro a diario porque no puedo dejar de pensar, y en mi conciencia se repite olvidarte jamás.
Como látigo golpeas mis pesares, cada momento revolotean en mi pensar, mariposas negras queman mis neuronas.
Te ataco, te molesto, pero al final te amo.
Intento evitar lo inevitable, amarte sin ser amada, ser odiada sin odiarte.
Cada segundo se extingue más mi llama, aunque quisiera el fuego no para, arde más, tratar de apagarlo es otra ilusión tan falsa y oscura como tu amor.