esta historia es mas para ayudar a ciertas chicas que tienen problemas con autoestima,que han sido abusadas,que han sido parte de un grupo al cual se les denomina "putas",esto es para aquellas que han sufrido tanto por amor,que ahora ellas son las que quieren hacer sufrir,esto es para todas las que hemos caído alguna vez y estamos levantándonos de a poco,esto es para ti,para todas,al leer esto te darás cuenta de el poder que tienes,te darás cuenta de lo perfecta que eres,aun así no te lo hallan dicho,te darás cuenta que las perras,son lo de ahora,y no en el mal sentido,te enseñare a como dejar de ser la típica niña buena que todos pasan por encima,cualquier pregunta puedes enviarla por mensaje,las contesto a medida que traspasan los capítulos.
*Historia ganadora de los WOWAwards 2017*
-¿Has infringido alguna norma desde que trabajas aquí? - preguntó él, deteniendo mi plan de huida.
-No.
-¿Por qué no? -rio, mostrando aquellos dientes tan blancos y tan perfectos.
-Porque no.
Narciso se levantó, rodeó su escritorio teñido de blanco y reposó su trasero sobre él, con una pierna sobre la otra, mirándome como si fuera algo insignificante a través de aquel par de ojos azules.
-Infringe una. Ahora.
-¿Por qué iba a hacer eso? -me alarmé, aunque sopesaba ideas.
-Porque quieres hacerlo.
-¿El qué?
Sonrió y supe que era la sonrisa más bonita del mundo, tal vez porque él quería que así fuera.
-Bésame.
Narciso, el hombre más arrogante y ególatra que había conocido, me acababa de decir que le besara.
Allí, en aquel preciso instante.
-Besa a tu jefe y rompe las normas.