-¿Ves eso de allí?-señaló hacía algún punto extraño en la nada. -No, ¿qué es lo que ves?-pregunte observandolo fijamente. -Observa bien y dime sí realmente no lo ves.-insistió una vez más señalando nuevamente hacía aquel punto extraño. -Realmente no se a que te refieres, desde mi punto de vista Miguel allí no hay absolutamente nada.-mencioné mirandolo con el seño fruncido nuevamente. -Claro que lo hay Clarice, es solo que no lo ves de la forma en la que yo lo veo porqué no quieres hacer ni el mínimo esfuerzo. Como siempre...- dijo remarcando cada palabra con una frialdad increíble, para luego dar la espalda e irse. -¿A donde vas?-grité al verlo alejarse. -Hacía ese punto que llamastes nada como sí fuera algo insignificante, cuando eso que te señalé varias veces no era más que él comienzo de todo lo que me marcó y tanto querías saber.-dijo fríamente mientras terminaba de irse. -Rayos, deverás que soy estúpida. -susurré mientras miraba hacía aquel punto que creí ser nada.