~Por favor, escucha lo que tengo que decirte-dijo la mujer rubia, retrocediendo hacia la pared- antes de que cometas una locura. Sin embargo una sombra negra seguía avanzando a ella; alto y obscuro como la noche misma. ~No-dijo con voz fuerte y decidida- me has traicionado...te he complacido en todo y así me lo pagas, no merezco lo que me has hecho, no puedo creer que mi propia luna- dejo de hablar ya que se le habia formado un nudo en la garganta. ¿Luna? ¿ Qué es eso? Pense mientras observaba la escena como una simple espectadora.