Para amar, Tenes que creer en el amor o en esa persona por la que entregarías todo, pero... ¿Cuándo no crees en ninguna de esas dos opciones? No creo en el amor. No creo en Dios. No creo en las promesas. No creo en los hombres cuando dicen amarte. Y por sobre todo, no creo en mi, cuando digo que lo olvide. Cuando digo que esos ojos verdes provocan nada en mi. Cuando digo que ese pelo castaño claro y despeinado es un asco. Creí en el amor, y salí lastimada. Ahora solo creo en la desilusión del amor.Alle Rechte vorbehalten
1 Kapitel