Soy Micaela, tengo todo lo que una mujer podría desear. Mi marido, Bruno Sainz Micheli. Una casa en el lago. Mi vida. Nuestra vida perfecta. Y de repente Pablo Rodríguez vino a hacernos una visita... La primera vez que vi al mejor amigo de mi marido, me desagradó. No me gustó cómo Bruno cambiaba cuando él estaba cerca, no me gustaba cómo sus penetrantes ojos me seguían a donde quiera que fuera. Pero eso no me impidió desearlo. Y, sorprendentemente, a mi esposo parecía no importarle. Se suponía que el amor no entraba dentro del juego. Yo no necesitaba a otro hombre, ni siquiera uno que exudaba sexo como miel y conocía todos los secretos que yo no sabía, los secretos que mi marido no había compartido. Después de todo, teníamos una vida perfecta. Y amaba a mi marido. Pero no era la única. Adaptación. Novela con contenido adulto. Todos los derechos a la autora.