Mientras su pelirrojo amigo pedía una copa, un chico pelirosa de tez morena se acercó hacia ellos. Jin lo miró atónito, el chico era alto, musculado y solo llevaba puestos unos calzoncillos sujetados por unos tirantes. En la mano derecha sostenía un látigo de cuero negro enrollado en el brazo y su mano izquierda estaba colocando bien unas gafas de pasta negras en su cara. -Hey, rubio, ¿quieres ser mi sumiso? -¡C-Claro que no! -respondió Jin, el pelirosa se encogió de hombros y se fue látigo en mano, su amigo estalló a carcajadas. -¡C-Claro que no! -lo imitó. -¡Cállate Tae! -lo recriminó y se cruzó de brazos- No es gracioso, además, ¿quién se cree para preguntarme eso? -¿Jin? -llamó su atención el pelirrojo, aguntando la risa. -¿Qué? -preguntó el rubio, molesto, cogiendo su cerveza sin alcohol para darle un sorbo. -Te has empalmado.All Rights Reserved
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