Rebelde, explosiva, llena de vida. Era la sexta hija, un verdadero desastre. Odiaba al perfecto de su hermano, él la quería por dañarlo. ¿Le gustaba hacer sufrir a los demás? No. Simplemente no se podía controlar. Apenas podía controlar a Brooke, el nombre que le había dado a la voz que escuchaba siempre, esa voz que sabía que estaba dentro de su cabeza. Ignorar y aceptar, es una difícil decisión cuando un hablante ficticio menciona la palabra "traición" cada vez que estás con tus padres. #6 Libro de la saga Lazos Enfermizos.