Cuando el amor es tan profundo y se queda sin "magia", se convierte en un caos capaz de destruir todo a su alrededor. Me atrevería a decir, que el amor puede llegar a tener consecuencias peores que una bomba atómica lanzada en plena superficie terrestre. "Mi padre (ex líder conservadita) y su amado (ex líder libertino) construyeron un muro gigantesco que dividió un país en dos. Dividió familias, dividió parejas, amigos, compañeros, amantes... dividió personas. Los conservaditas eran conocidos como aquella ala "intelectual" de la ciudadanía. Eran personas rígidas, conservadoras, religiosas, estructuradas y meticulosas, que convivían en una comunidad netamente "homosexual", en la cual el amor únicamente debía nacer entre dos personas del mismo sexo. Y si fallabas en esa única "gran regla", estabas fallandole a todos tus seres queridos. Por ende, ellos debían hacerte reaccionar a tiempo, y regresarte al "camino". Por otra parte, estaban los Libertinos. Personas puras y exclusivamente abiertas a cualquier sentimiento que quisiera poblar su mente. En pocas palabras, una "ciudad" donde la única "gran" obligación era la de sentir amor o hacerlo al menos una vez al día. Con quien gustes, pero sin que se te ocurriese decirle "no" a ello. Cuando los grandes líderes de estas agrupaciones ciudadanas, debieron volverse a ver cara a cara, luego de muchos años sin tener que hacerlo, todo cambió." Dedicado a cualquier amor que niegue regalar un Beso bajo la Lluvia.