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Recuerdo aquel día, es doloroso, demasiado, tanto como para que solo aquel recuerdo me afecte, tal y como lo hace.
Ese día fue el que mas me afectó, el que partió mi historia en dos partes y me atrevería a decir que también me cambió a mi personalidad.
Paso de ser una similitud de un cuento de hadas, a tener que aceptar que la persona que mas amas te traiciona quitándote otras perdiendo fe en aquella persona y aceptar todo lo que estaba pasando, todo, por mas que no lo quisiera; era lo que había y solo eso, no había dos opciones, no había donde elegir, no se podían cambiar las acciones.
Lo que mas dolió fue la edad, tener solo nueve años, era demasiado para una niña que todavía jugaba con las muñecas. Tener que cambiar lo que pensabas de una persona es doloroso y mas cuando no te quedan mas opciones que hacerlo, porque ese ser humano que te mostró ser no era realmente lo que era y no es sano imaginar personas que son falsas, no es bueno mentirse a si mismo.
Duele, duele apostar todas tus fichas por una persona y que te lo devuelva de la peor forma. Y es aun peor cuando esa "persona" es quien vos idolatras como ser humano, como un ejemplo a seguir.
Por mas que intente autoconvencerme de que no me duele o que aquel día no me afecto, se que es mentira y eso me duele mas aún.
Porque la verdad por mas dolorosa que sea la es mas sana que la mentira.
Hasta el día de hoy los recuerdos nos atormentan, a unos mas que otros, pero causan dolor igual.
Una persona una ves dijo que todo pasa por algo y que todo tiene un sentido en el espacio, yo pregunto ¿Cual es el sin todo de el dolor? ¿Solo hacernos sufrir?
~ Prohibida su copia ~
Andy siente que todo le sale mal: acaba de ser rechazado por la chica que le gusta y necesita ayuda urgente para aprobar sus exámenes o tendrá que recursar en las vacaciones de invierno. Para colmo, su madre le consigue el peor tutor de todos: Edward, el chico más grosero, antipático y con fama de ser homofóbico. El escenario no podría ser peor.
Sin embargo, con cada tutoría, descubre que Edward es todo lo contrario: es amable, divertido y está secretamente enamorado de otro chico de la escuela.
Andy, al descubrir que Edward no es lo que todos piensan, decide ayudarlo con consejos de conquista a cambio de las tutorías, no obstante, a medida que pasa el tiempo, la relación entre ambos se fortalece. Mientras Edward sigue los consejos de Andy y parece que está conquistando al chico que le gusta según sus propias palabras, Andy comienza a cuestionar sus propios sentimientos.
¿Podrán conseguir la conquista perfecta o descubrirán que el amor verdadero está más cerca de lo que imaginaban?