Mas Que Simple Madera

Tras escuchar un odioso rechinido, comence a abrir mis ojos lentamente, por alguna razón los sentía muy pesados y me era casi imposible abrirlos, hasta que sentí como un líquido caía en estos haciendo que estos pudieran moverse mejor, aún así tarde un poco en qué mi vista se enfocará y cuando lo hizo lo primero que vi, fue una cabellera brillante y corta color roja, seguido de un rostro suave y bello.

-Oye, ¿puedes entender me?...-

Yo solo acenti y me dediqué a mirarlo un poco mas, por alguna razón no pude ignorarlo cuando me habló algo me obligaba a responder.

-Bien, desde ahora te llamarás Fukaku-

-¿Fu..ka..ku?-

Repase aquel nombre varias veces gravandolo como una regla hasta que volvió a hablar.

-Mi nombre es Sasori, y desde ahora tu solo me obedecerás a mi, lo ¿entiendes? Fukaku-

-Hai-

Respondí mirándo al pequeño frente a mi

-Que buena niña eres-

Curvo sus labios de una forma extraña y sacudió mi cabello.

Sasori...

Mi hermano menor