Si bien la poesía es la expresión máxima dentro de la literatura en cuanto a transmisión de sentimientos y emociones, Danny Delgado va más allá, desborda no únicamente su corazón y mente, sino su alma y espíritu haciendo un conjunto de estos cuatro aspectos vitales en uno mismo, en él, en Danny Delgado.
Con su prosa única y diferente: ¿sabes algo más? La poesía de semejante artista rompe con los paradigmas y normas establecidas con la mayoría de los poetas contemporáneos, en Delgado no estaremos en un terreno donde una sola mujer juegue un papel crucial en cada verso, en cada estrofa y en cada una de las vibrantes poesías aquí redactadas con tinta de sangre sobre el exquisito producto del imperioso roble de la naturaleza, ¡no! La magia de este escritor -reside en uno de tantos puntos- en situarte en cada una de sus obras de arte como si la poesía estuviese dedicada exclusivamente para ti, sobre todo si eres mujer.
Delgado no únicamente expresa, sino que siente en lo más profundo de su ser, en ese especial sitio donde no todos tenemos acceso; no únicamente observa, sino que no calla y es portavoz de tantas féminas, quienes prefieren callar en un maldito mundo lleno de injusticias ante ellas que atreverse a levantar su rostro para siempre; Delgado no solamente recuerda, sino estremece sus fibras más sensibles por lo que él mismo le ha pasado en esta vida y empatiza con perfección con cada uno de nosotros; este sujeto no permite dejar cabos sueltos, es atrevido en su prosa y, a ti, o a mí que solemos decirnos hombres nos confronta y nos reta a realmente serlo, donde en varias ocasiones nos dirá cobardes, poco hombre y, lo peor, nos daremos cuenta que lo somos...