Ángel, un hombre con ciertos problemas maritales, despierta en una especie de prisión, misma en la que conoce al señor Jorge. Jorge y Ángel son compañeros de celda, ambos viven escenas increíbles en la prisión en que se encuentran. Se enfrentan a distintos peligros, entran en conflictos mentales, en su mayoría causados por una mujer que Ángel conoció en una de las celdas continuas a la suya, Emery.
Ángel se ve en la necesidad de recurrir a la razón, se mete en dilemas en los que debe elegir entre hacerle caso a sus instintos, o bien, a sus sentimientos. Las elecciones que toma no siempre son las correctas, pero son éstas las que lo hacen vivir un pasaje bastante emocionante y, a la vez, le dan un toque único a esta historia.