A veces las palabras te dañan mas que las acciones. De vez en cuando a tu mente llegan pensamientos suicidas. Es normal, ¿no? Todos tenemos problemas, quizá suelen ser los mas pequeños, sin embargo, nadie tiene derecho a juzgar, ¿Por qué no? Porque cada persona aguanta diferente el dolor, algunos toman las salidas equivocadas, otros se lo toman a la ligera el estar deprimido. Y por otro lado esta la gente como yo, esa que se lo guarda todo, esa que se esconde a través de unos auriculares y libros, esa que no puede sostener la mirada, esa que miente sobre su estado de ánimo, esa que puede tener el problema mas grande y prefiere que se solucione solo, o que tarda mucho tiempo en confiar en alguien, esa que tiene un talento, sufrir en silencio.
Si, así ha sido mi vida durante años.
Una persona como yo, con todos sus sueños fracasados, todas sus metas en el olvido, todas sus amistades rotas, su cuerpo llenos de cicatrices, ¿Seguirá con vida por mucho tiempo?
Arodmy Darotski, no se enamora él se obsesiona. Su pensamiento siempre fue no perder el tiempo con crías menores que él, seres inexpertos como suele llamarlas.
Pero todo cambia cuando conoce a su dulce y tierna empleada quien poco a poco se ganará su confianza convirtiéndose en su gerente general.
Loliery es todo lo contario, dulce e inocente.
El destino los unió y Arodmy se obsesionó.