Hace muchos años, en el cielo, hubo una guerra. Su principal revolucionario fue Lucifer, quién harto de los ideales de Dios y su exigencia de culto extremo, descendió a los confines de la tierra para planear su derrota. Muchos de los ángeles que vivían en el cielo se unieron a él como aliados suyos; se despojaron de sus alas de ángeles, convirtiéndose así en demonios. Muchos otros ángeles se quedaron en el cielo, y una minoría, los ángeles caídos, aprovecharon la confusión para bajar a la Tierra, el mundo humano, siguiendo la ideología de un mundo nuevo, sin ángeles ni demonios, simplemente humanos. Para ello se tuvieron que adaptar a sus costumbres y aprender a convivir con ellos; a ser uno de ellos.
Tras 100 años de continua guerra, Lucifer decide enviar a su hija Arabella y su mejor amiga Alexia al mundo humano, dónde tendrán que conseguir la alianza de los ángeles caídos para poder derrotar a Dios.