El comienzo de esta cautivadora novela de amores que despiertan, propósitos abandonados y legados reclamados es igual que un apacible domingo, pero a medida que el pueblo de Schibboleth comienza a sentir que la oscuridad se acerca, tres amigos deberán correr a contrarreloj para salvar el alma del lugar al que llaman hogar, y aprenderán que la solución puede exigir que estén dispuestos a sacrificarlo todo. He aquí un relato lleno de milagros y señales, un cuento asombrosamente redentor.