A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia.
Deuteronomio 30:19
Creí haber muerto en aquel lugar pero ahora me encuentro viviendo en un cuerpo completamente diferente... Quería vengarme de la gente que me hizo daño pero después vi que ese no era mi propósito real... Quiero amar y ser amado...