La locura y la sed de venganza impiden a un alma aferrarse al amor y a la felicidad. ¿Qué pasa cuando un sentimiento tan profundo y verdadero es rechazado y traicionado? Cuando aquello se transforma en odio y resignación a la cordura, no hay marcha atrás… Porque se volverá imposible cicatrizar esas heridas, incluso cuando esos viejos sentimientos, que quedaron olvidados hace mucho tiempo, aparecen de nuevo, más fuertes y más peligrosos.