Edythe Dubrow nunca se ha sentido atraída del todo por algún chico en sus 23 años de vida y no es porque odie el amor o ningún chico le hable o algo por en estilo, ya que este no es el caso de la típica damicela en apuro, Edythe no se auto etiqueta como desabrida, ella conoce su valor y sabe las grandiosas cosas que puede llegar a realizar. Pero el amor nunca a tocado a su puerta y no es algo que a ella le preocupe. Pero, en uno de esos días que suelen ser asfixiantes, ella pondrá en duda todo lo que ha conseguido y se detendrá a pensar en todo lo que quiere lograr... No es el amor el problema, es quien te lo hace sentir. No es exactamemte quien se luce, si no quien se mantiene en el anonimato y el por qué. No es porque la estrella no brilla, si no por qué se mantiene oculta.All Rights Reserved
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