Amy era como cualquier adolescente, tenia sueños quizás un poco alocados y se desvelaba cada noche pensando en que llegaría su chico perfecto, pero que sucede si ese chico tan soñado no era lo que ella pensaba y en vez de eso ella tendría que rescatarlo de su burbuja, ese chico tan misterioso de ojos como el cielo que solo tendrá dos palabras para ella. El estaba en la oscuridad y ella era la luz que iluminaria su camino.