Lauren Franco, también conocida como la nieta dorada era una las cirujanas mas reconocidas de todo Miami, pero detrás de la medicina tenia una vida que prefería mantener en privado. Cada año al hospital general de Miami llegaba un grupo de residentes dispuesto a aprender todo lo que fuera necesario para elegir su especialidad. En aquel grupo había una chica, una chica que destacaba sobre los demás. Y Lauren pudo notarlo.