Elena era una niña imparable, hacia todo aquello que llegaba a su imaginación, a sus escasos 15 años decidió compartir su vida con quien se convertiría en poco tiempo en su mejor amigo, un chico alto y fuerte se llamaba Guillermo, a su lado se volvió mucho más intrépida, audaz, aprendieron juntos a andar sin soltar su mano, Guillermo era más grande que Elena eso lo hacia no solo más maduro si no el líder de la pandilla, pasaron los años, ambos crecieron, sin embargo Elena jamas cambio su estilo cabello corto, ropa increíblemente aburrida.
Guillermo sabia que tenia que mejorar esa parte de el también, su estilo juvenil ya no encajaba después de tantos años, ya graduado de la universidad con un trabajo tiro su armadura de líder para poder seguirle el paso al tiempo que no perdonaba, Elena lo amaba para entonces sin embargo todo iba a cambiar y nada podría hacer Elena para impedirlo.
Guillermo se tenia que ir después de haber recibido una increíble propuesta de trabajo el sabia que seria un cambio difícil sin embargo no lo dudo, la ultima noche a lado de Elena, Guillermo tomo su mano y le dijo - si tu me dices que no me valla, me quedare a tu lado, Elena gritaba por dentro que no se fuera, que se quedara con ella una noche más pero sus palabras fueron - ve, se que sera bueno para ti, y asi fue como Elena lo despidió en la entrada de su casa, Guillermo se fue y Elena llorando se quedo acostada en la cama que los vio reír, llorar, abrazarme y amar....
to be continued