Sabes que estás perdido, pero aun así lo miras, lo miras porque no puedes evitarlo, porque hay algo en él que te llama, algo secreto, extraño y peligroso que te atrapa en una espiral esmeralda que no hace más que girar y girar, descolocándote cada vez más, gradualmente hasta arrebatarte la poca cordura que te queda... (Lleva el nombre de la canción que escuchaba mientras lo escribía porque no se me ocurrió ningún nombre mejor)