La vida está llena de sorpresas. Cada una de ellas presenta algo nuevo, diferente, estratégico; pero con un mismo objetivo, enseñar. Sí, enseñar te digo. Por ejemplo, el fracaso te enseña el éxito; el odio te enseña el amor. Todo está conectado a un mismo factor que envuelve tus sentimientos, tu capacidad, tus emociones, toda tu vida. Sólo es cuestión de verlo así. Supérate, no intentando ser el número 1, sino sentirte que lo eres, que lo valioso está en ti. Ese es el mayor descubrimiento, ser como ese niño que se divierte con las olas del mar.
Para terminar, ésta frase está inspirada en el Sir Isaac Newton.
No sé qué pueda pensar el mundo de mí y de lo que he podido hacer. Pero yo siento que he sido como un niño que juega en la playa y se admira de haber encontrado una hermosa roca, mientras frente a él se encuentra el vasto océano de la verdad, esperando aún ser descubierto.