Keith es un chico de pocas palabras, mirada fría y sonrisa sarcástica. Arya, una chica borde, tímida y con una alegría inexistente. Sonrisas falsas, noches que vienen y van. Rayadas y bajones acompañados de música. Días que comienzan con lágrimas de esas que hay que ocultar. Dos pasados oscuros. Un accidente que desvela el secreto que ocultan sus fríos y grises ojos. Un tatuaje que dirá todo lo que ella no es capaz de decir con palabras. "El silencio también tiene respuestas" -Arya, sólo quiero que me quieras- dijo mientras una lágrima recorría su mejilla Ella no pronunció palabra. Un silencio invadió aquella habitación. Keith apretó fuertemente su mano en la de ella.