Las historias nos hacen lo que somos, cuentan todo de principio a fín con un narrador maravillado por informar. Contar cómo llegó ese árbol ahí, cuando aprendiste a andar en bicicleta, tu primer caída, tu primer besó, tu primera vez.
Historias... Tienen pinta de locas y es que lo están, hay historias llenas de vida, fervientes de amor, sobre pobladas de pasión. De esto se trata, de historias, de amor, de romance pero también de desamor. El lujo es vulgaridad, asi qué no voy a presentar mas detalle, disfruten.
¿Puede una chica romántica y delicada enamorarse de alguien tan ruda como Lynn Loud? Issabella Abrams era esa chica: amante del color rosa, del maquillaje, la poesía, y de las historias de amor. Todo lo contrario a Lynn Loud, quien prefería la acción, los deportes y no se preocupaba demasiado por lo sentimental.
A pesar de sus diferencias, había algo en Lynn que atraía a Issabella. Tal vez era su valentía o su determinación, o quizás el hecho de que Lynn no temía ser exactamente quien era. Mientras que Lynn también sentía cierto interés en Issabella, no entendía como no podía tentarse en ganar y ser la número uno, veía que ella era como una suave brisa que acariciaba el rostro hasta de quien no merecía con dulzura, dulzura que raramente a Lynn le encantaba.