Will Graham y Hannibal Lecter murieron en ese acantilado aquella noche de luna, sin restos para comprobarlo, todos lo tomaron como una sólida verdad. Ahora algunos años después vuelven, como aprendiz y maestro, como rey y esclavo, como sádico y masoquista, pero sobre todo, con una relación mucho más íntima. Poco a poco las invitaciones al gran banquete se están enviando, algunos lloran otros se desmayan y algunos pocos se emocionan... Pero todo se cierne en la pregunta ¿cuál es la gran sorpresa de Hannibal Lecter?