Todo estaba obscuro, la negrura absorvía completamente el lugar, no podía ver mis manos que se movían palpando el frio suelo de la habitación, trataban de llegar a algún sitio, me arrastré cuidadosamente, de repente mis manos tocaron una estructura, era mi cama, bien ahora sabía en donde me encontraba fue así mucho más facil arrastrarme hasta la pared del fondo y dar unos pequeños golpes, uno, dos, tres; no allaba la respuesta que buscaba; de nuevo, uno, dos, tres, ¡¿qué es lo que estaba pasando?!, de nuevo esta vez un poco más fuerte, uno, dos, tres....
Pegue mi oido a la pared para escuchar mejor, ¡si! Ahí estaba...él me respondía toc, toc, se escucharon los golpes suaves y pausados como él siempre lo hacía; ahora estaba más tranquila,aunque la habitacion estuviera fría sentí un calor reconfortante en mi interior, mi desesperación y ansiedad se esfumaron, dí un largo y sonoro suspiro, ahora que sabía que el aún estaba conmigo...