Un amor sin probabilidades

Hola mi nombre es Nicholas Piberius Wilde, quien diría que en tan solo tres meses mi vida daría un tremendo giro de trecientos sesenta grados, al conocer a tal peculiar coneja conocida como Judy hopps, quien al parecer es una chica muy ingenua y tonta, pero aun así creo que la amo... no hace falta ser un genio para saber que me estoy volviendo interespecie, y si hace falta decirlo soy una abominación, enfermo mental, repulsión, tabú... etc. digan lo que quieran no me van hacer cambiar mi opinión, y seguro esta sociedad tan estúpida me mandara al carajo por ser un interespecie, porque aquí nadie se respeta entre sí, los niños no saben aún qué carajo es un interespecie, los jóvenes lo están empezando a ver como una moda... esos siempre van en contra de la opinión adulta por alguna razón, pero no me quejo yo igual era así, y por último pero no menos importante... los adultos, ellos si lo ven como una aberración, pero no pueden hacer nada al respecto por suerte, por eso existe las leyes de crimen de odio, pero no todos siguen las normas por mala suerte.
Si quiero hacer a la coneja mía, tengo que transformarla en interespecie a Judy primero, gracias a dios tengo la fortuna de que en mis años de estafador aprendí a manipular a la gente, le aconsejo a la conejita que este bien alerta, porque si se descuida es más que obvio... caerá en mis garras.