-¿Cual es tu nombre?- preguntó el chico castaño La chica permanecio muda. -¿Sabes hablar?- preguntó denuevo Ni un sonido emitió. -Sabes, yo no muerdo.. tranquila, podemos ser amigos- una tierna sonrisa le dedico el pequeño a la pelinegra Ella solo sonrojó y musitó unas palabras que eran imposibles de entender, se escondió en su casa, donde podia observar sin tener que entablar una conversación. Ella temia de él, mientras él se sentia extrañamente atraido por la curiosidad... ¿que tenia aquella chica misteriosa que tanto le hacia pensar?All Rights Reserved