A veces, mientras Jeonghan lee un libro o garabatea en sus cuadernos, recuerda fugazmente a su amigo de la infancia. Una sonrisa se dibuja en sus labios y trata de imaginar que será de él, después de que han pasado 10 años. Como iba a saber que Seungcheol se encamina ahora a reencontrarse con aquel muchachito de ojos preciosos y dulce sonrisa que una vez hace mucho lo llamo héroe.