La mayoría de las historias de amor, hablan de dos personas que se enamoran entre sí, pero, ¿y el resto de nosotros? ¿y nuestras historias? ¿y los que nos enamoramos solos? Somos víctimas de una relación de una sola persona, somos la desgracia de los que son amados, somos los no amados, los muertos vivientes, los discapacitados que ni si quiera tienen lugar en el estacionamiento, sí soy uno de esos individuos y he amado con desesperación a un hombre por más de tres miserables años que han sido los peores años de mi vida... Pero sin saber, me encontraba frente a una nueva oportunidad, ahí estaba forjando un encuentro inesperado.