Quien lo diria aquella niña con cara de muñeca y ojos de inocencia crecio y de su inocencia nada quedó, su corazón estaba podrido por la venganza, su vida ante la sociedad era una farsa. En una pequeña posada ella vivia engañando al mundo e inundando a quien encontrase de sucias mentiras para despues acabar con sus vidas de la forma más vil y despiada que alguien pudiera siquiera imaginarse, sin embargo ante la sociedad es la pequeña Clarisse delicada y frágil como una rosa que apenas va floreciendo en pleno apogeo de su febril primavera, ella no busca el amor, pero su pasión depende de cuanto sufra su victima y su felicidad aparece al mismo tiempo que los ultimos suspiros de sus victimas desaparecen. Por las calles se le ve tan apacible buscando compañía y siempre se le ve paseando cada noche con una rosa blanca y es que pensarías que su enamorado se la dio, si embargo es un sello personal, el cual la identifica como la asesina Rosa de sangre.