Hoy es un día normal... Para todos. Pero no para mí. Ayer tuve la brillante idea de cambiar de lugar. Cambiar de vida, literalmente. Me llamo Seiya. O más bien... Kaede. Seiya es mi nuevo nombre. Soy una chica que pretende ser un chico, y no por orientaciones sexuales... Sino para una total locura.
Recién me corté el pelo; uno acorde a mi cara. Tapa un poco lo que va siendo mi rostro, pero me hace parecer menos femenina. Justo al cumplir los 18, tenía pensado irme del país. Odio a mi familia, y quiero buscar alguna manera de poder sobrevivir independientemente de ellos. Por suerte, vi una oferta de la SM de un grupo muy conocido llamado... ¿NCT? Buscan nuevo integrante con una voz aguda. Yo estuve cantando en coros siendo soprano, por lo que me beneficia éste trabajo. Y el bailar ya de por sí, me encanta. Sinceramente, nunca los escuché hasta hace poco, y me llamaron mucho la atención. Pero cómo no, hay un problema: sólo chicos. Y aquí mi locura: ser un chico.
Ellos no saben nada de mi traslado, por lo que tendría que tener cuidado. Los papeleos están hechos, solo queda un día y me voy de viaje. Supuestamente viviremos en una gran casa de Corea, alejada un poco de la ciudad. Allí es donde viven los 18 miembros actuales de NCT. Estoy muy nerviosa. Lo reconozco. ¿A quién se le ocurriría hacer tal cosa? Respuesta: a mí.
Allí es donde lo conocí a él.
Publicada el: 29/05/18
Terminada el: 30/12/18
Las votaciones del año 2036 son algo que no me emociona, ya que los candidatos, a mi parecer, no valen la pena, en especial Alejandro Villanueva, aquel chico que se burlaba de mí por mi sobrepeso y al que ahuyenté cuando decidí defenderme. Mi encuentro con él y mi comentario imprudente en la fila para votar es el inicio de una propuesta que no puedo rechazar, así como tampoco puedo negar la profunda atracción y el inmenso deseo entre los dos.
De la noche a la mañana me he vuelto la futura dama y también he descubierto que soy la obsesión del presidente.