La vida puede cambiar de un momento a otro. En un instante puedes estar de lo más tranquilo y en otro puedes estar corriendo el más grande de los peligros. Solo bastaron unos segundos para que la vida de Camila Smith diera un giro de 180°, conoció nuevas amistades y un nuevo amor, pero nadie le advirtió que los cambios vendrían con algo más incluido: el peligro y esa horrible sensación de que en cualquier momento perderá uno de sus seres queridos.