Erbyl y Olenha nunca eligieron ser parte de la misma historia. No comparten techo, pero si rutinas, y lo más peligroso de todo: un pasado que los marcó de formas distintas... pero igual de profundas.
Erbyl vive cuestionándolo todo. Sus pensamientos van más rápido que sus palabras, y muchas veces, más lento que sus decisiones. ¿Piensa y luego actúa? ¿O actúa y después se arrepiente? Mientras intenta comprender quién es realmente, una voz dentro de su mente lo empuja hacia el abismo de la duda... una voz que no siempre se siente suya.
Olenha, en cambio, no duda. O al menos, eso quiere hacer creer. Orgullosa, sarcástica y brillante, oculta su fragilidad bajo una máscara de autosuficiencia. Pero cuanto más intenta dominar el caos fuera de ella, más crece el que lleva dentro. Porque la verdad es que también escucha una voz... una que le recuerda todo lo que ha perdido, todo lo que no perdona.
Ninguno sabe quién es el otro. Ni de dónde vienen. Pero sus presencias los inquietan. No por lo que dicen, sino por lo que se despiertan. Porque ella no habla de sí misma, pero parece conocer demasiado de el y el oculta lo que siente pero ella parece leerlo a la perfección.
En medio de días que se repiten y pensamientos que pesan, algo en ella desentierra las partes de él que había preferido enterrar. Y mientras ambos se intentan descifrar, terminarán descubriéndose a sí mismos.
¿Cómo callas esa voz que habita dentro de ti?
¿Esa que a veces parece guiarte... y otras, devorarte?
¿Esa que no sabes si es tu conciencia, o un reflejo más oscuro de ti mismo?
La mente humana no siempre es lógica. Ni transparente.
Quizá tú no seas uno solo.
Quizá dentro de ti habitan otras versiones, otros "tú" que piensan diferente, que sienten distinto, que quieren escapar o destruirte.
Y si eso es cierto...
¿Quién eres realmente?
Algunas personas llegan como una herida. Otras, como el espejo donde ya no puedes huir de ti mismo. No todas las heridas sangran