Olor a café por la mañana, orbes azules fundiéndose con verdes, corazones palpitantes. Harry era adicto al café pero jamás se imaginó que se haría adicto a él, al chico de la cafetería que se robó su corazón.
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Olor a café por la mañana, orbes azules fundiéndose con verdes, corazones palpitantes. Harry era adicto al café pero jamás se imaginó que se haría adicto a él, al chico de la cafetería que se robó su corazón.
Quizás te habían dicho que es un abogado novato, pero no es verdad. Es el diablo en persona: ruso, millonario, codiciado, peligroso y sin escrúpulos. Así se describe Cassian Rostov, un abogado de la...