Relatos al microscopio. Florilegio en miniatura. Compilación de microrrelatos.
Algunos de ellos: cortitos, minúsculos, diminutos; se leen en pocos segundos.
Otros: más largos, ampliados, vistos a mayor escala; te llevarán unos minutos.
En varios de ellos: un intento de enseñanza.
En todos: el deseo de que disfrutes cada relato, ya sea más o menos corto, más o menos largo.
-¿Cómo escribir una gran historia en unas pocas líneas? -se pregunta esta científica desertora con alma de poeta y sueños de escritora.
-Es difícil, pero no imposible -dice, con determinación, ilusionada por iniciar su experimentación-. Simplemente se necesita dosificar las palabras, ahorrarse descripciones y recursos estilísticos innecesarios, condensar aquello que quieres plasmar en el papel y añadirle un final inesperado, que sorprenda al lector. Siguiendo estos pasos, se obtiene un microrrelato.
Concluye así su explicación este intento de escritora en miniatura con pintas de científica loca. Luego, mira a través de su microscopio literario y añade:
-Existen microrrelatos de muy pocas líneas o incluso con muy pocas palabras: <<Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí>> es uno de los microrrelatos más breves y famosos. -Levanta la vista de la microscópica creación literaria que estaba observando-. En el caso de los microrrelatos -explica-, cantidad y calidad tienen connotaciones distintas a cualquier otro contexto. Ya decían varios autores barrocos, como Quevedo o Gracián, que lo bueno, si breve, dos veces bueno.
Una sonrisa se dibuja en su rostro al terminar de hablar, pero, casi de inmediato, una duda la asalta:
-¿Y si me llegara inspiración para escribir un relato más largo? No importa -se responde a sí misma-, cualquier creación, ya sea microscópica o más "larga", será bienvenida en esta amalgama literaria.
Código de registro: 1801265594735