No creo en el amor, porque todas las personas que me han dicho que me aman, son las que más me han traicionado y decepcionado en toda mi vida; mi madre, mi padre, mi ex mejor amiga, mi ex novio. Mi único constante a lo largo de los años; mi apoyo, soporte y roca ha sido mi mejor amigo Travis. Siempre ha estado conmigo, me ayudado y consolado cuando nadie más lo hizo, me ha protegido y cuidado. Ha tratado siempre de ayudarme a hacer todo lo que quiero, pero desearía que cuando esa noche le propuse hacer algo, me hubiese mandado al demonio. Una noche idee un plan, una venganza para castigar a los que me hicieron daño y se burlaron de mí, sin embargo, no pensé en las consecuencias de mis actos. Después de cuatro años aún la culpa y el remordimiento me ahogan y atormentan a mas no poder y mientras trato de desahogarme en fiestas, alcohol o follar con extraños, Travis trata de ayudarme a salir de la oscuridad auto-impuesta ¿Pero como puede salvarme cuando él mismo fue un actor principal la noche que cambió mi vida? Sé que me quiere más que como una simple amiga, él mismo me lo dijo, pero mi fobia a las relaciones de pareja más combinado por la culpa por lo que hicimos hacen que me sea imposible de poder si quiera tratar de mantener una relación con él. No merezco ser feliz, no merezco vivir, no lo merezco. No cuando tan injustamente les arrebatamos esa posibilidad a dos personas que no se merecían terminar como lo hicieron.