Indiscutiblemente me enamoré de él. Ingenua es un término que acepto perfectamente cuando de mi se trata, no puedo discutir al respecto sobre ello. Es un hombre especialmente cálido visualmente, pero picaflor, aunque me duela admitirlo. No consigo dar un descripción plenamente clara de él, pero me cautivó de una manera inimaginable y eso era lo más absurdo.
No soy lo que se dice una mujer hermosa, tengo un gusto peculiar para todo y, como si fuese poco, una vergonzosa vida social que consiste en una sola ruta; de mi casa al trabajo, del trabajo a mi casa. Pero no es sobre mi de quien he venido a hablar, sino de él, de Matthew.
Vivimos en el mismo edifico en distintos pisos, distintos intereses, distintas personalidades, pero aquí me encuentro yo, derretida ante la idea de su existencia. Quizás sea difícil de creer, pero pueden ir ustedes mismos y admirar su belleza indiscutible: New York, Edificio 48, habitación 514.
"¿Qué oculta la mujer a la que le salvaste la vida? ¿Qué secreto esconde detrás de su mirada asesina?"
Hela Klein, una belleza letal, y Alessandro Lombardo, el próximo jefe de la mafia dorada. Cruzan sus caminos después de tantos años, años donde sus vidas cambiaron y no son quienes creen que son. Pero su pasado compartido es solo la punta del iceberg.
Secuestro, venganza, traición y amor. Nada es como parece en este mundo de oscuridad y muerte. ¿Qué verdad se esconde detrás de la mascara de Hela? ¿Y qué precio pagará Alessandro por amarla?