DIARIO DE UNA SUICIDA

Día 29 de junio Miércoles 2016. 8:16 a.m
Hoy me levanté de la cama, como todos los días me puse mis pulseras, y unos calcetines que estaban sucios de andar por casa.
Me hice una coleta baja por el calor que hacía y me fui a desayunar.
No había nadie en casa, mis padres se habían ido de vacaciones, y como siempre me habían dejado sola.
En la mesa de la cocina había una nota y decía:
Hola cielo, volveremos dentro de tres semanas. Te he dejado el desayuno en el salón. Recuerda que hay que comprar.
Te queremos cariño.
Mamá y papá
9:22
Después de desayunar me vestí, me puse unos pantalones largos y una camiseta de manga corta, ya que no me hacia falta la de manga larga porque llevaba once pulseras.
Salí por la puerta y bajé en el ascensor. De camino a la tienda me encontré a unas chicas de mi clase que me caían mal.
Nada más verme me empezaron a insultar y yo pasé de ellas, pero una me agarró del brazo. Le dije que me soltara que tenía prisa. Pero no hizo caso. No paraban de insultarme.