El lado oscuro de la Luna, tan cerca y tan misterioso, siempre dando la espalda a lo que insistimos llamar "mundo". Es donde habita la verdad de cada sueño, de cada ilusión, abriéndose paso a un universo mucho más grande del que podemos observar, pensar o imaginar.
En el lado oscuro de la Luna puedo ser quien soy, sin mirar a nadie, sin que nadie me mire, dando la espalda a todo aquello que me condiciona, que me limita, permitiéndome descubrir que existe un "yo" y que está ahí.
¿Qué hay detrás de lo que sueñas? ¿Qué esconden tus ilusiones? ¿Quién eres tú en realidad?
Cuando logre ser el mismo, sentado en la Luna y mirándola desde aquí, podré decir que verdaderamente me encontré, que estoy aquí, que existo, y que tengo la capacidad de reflejar la luz que no proviene de mi, pero que aclara la oscuridad en la vida de tantos que no se atreven a buscar más allá de lo que en el "mundo" pueden observar.