Mientras pasan los días, y mi corazón, sin quererlo sigue latiendo, la vida pasa perfectamente como si no se diera cuenta de la angustia en mi alma, como si no le importara al mundo el dolor que has clavado en mi, es como una sensación de melancolía que te muestra un mundo perfecto y la única pieza que no esta funcionando eres tu. Así es mi vida trágica y frustrada por vivir el peor temor de los románticos, el amar y encontrar a la persona correcta, tan perfecta en el momento, tiempo y espacio; Y las metas, oh las metas que podemos crear, todo lo que pudimos cumplir tantos sueños fáciles de lograr a tu lado.
Nos toco vivir sin el amor perfecto, nos toco despedirnos sin quererlo, nos toco suspirar mientras tomas la mano de otro, la de soñar que todo algún día se solucionara.
Decidimos seguir a la razón y no tentar a la suerte con futuros inciertos, decidimos sufrir el tiempo necesario antes de sufrir por nosotros mismos juntos, lo mejor de los dos, lo mejor para los dos fue estar separados, eso dicta la razón y dos personas tan practicas y sencillas decidieron que la razón debería gobernar en esta ocasión antes de descubrir todo el mal que podemos causar.
Seguiremos respirando, viviendo por inercia mientras alguno de los dos, se arma por fin de valor y vuelve a retar al amor, volver a apostar al corazón, a las sonrisas y a la felicidad momentánea.